El Perú cuenta con un total de 60 áreas naturales o unidades de conservación, las que abarcan aproximadamente 14.80% del territorio nacional.
Ríos y Cañones
La belleza de las aguas de los ríos peruanos está en los cañones que han roído con tenacidad de siglos, en las caídas de agua, en la vegetación que surge por doquier, y en las variedades de fauna que surcan sus aguas.
Lagos y Lagunas
La geografía del Perú se refleja en sus innumerables lagos y lagunas que, de acuerdo al ambiente en el que descansan sus aguas, poseen características particulares.
Caídas de agua
En el camino desde la cordillera de los Andes hasta el río, mar o lago que recibirá sus aguas, los ríos peruanos encuentran acantilados y desfiladeros que deben «saltar» formando hermosas caídas de agua. Algunas pueden ubicarse cerca de algún camino o carretera, pero otras esconden su belleza tras horas de caminata y entre densa vegetación.
Lugares Arqueológicos
La civilización Inca surgió más bien tarde en el proceso de desarrollo cultural de los Andes prehispánicos y su historia ocupa, apenas, un siglo dentro de los 20 mil años que tiene la presencia del hombre en el territorio peruano.
Mucho tiempo antes que los incas, mientras se desarrollaban focos civilizatorios como Mesopotámia, Egipto, India y China (3000 y 2000 a.C.), al norte de Lima se edificó Caral, la primera expresión americana de un asentamiento urbano del precerámico con arquitectura monumental en un área mayor a las 10 ha.
Posteriormente, los chavín (800 – 200 a.C.) en la sierra norte, lograron significativos avances en arquitectura, ingeniería y agricultura. En la costa norte, la civilización Moche (200 a.C.- 600 d.C.) es reconocida por su cerámica realista (huacos retrato) y sus templos piramidales. Este mismo territorio fue luego escenario de los chimú (1100 – 1500), cuyo legado más conocido es la ciudadela de Chan – Chan: un inmenso laberinto de murallas de barro de 12 metros de alto y exquisito trabajo arquitectónico.
En el sur, las líneas de Nasca (300 a.C. – 900 d.C.), impresionantes figuras grabadas sobre la pampa desértica y los cementerios Paracas(800 a.C – 600 d.C), cuyos mantos dan testimonio de la visión mágico-religiosa que regía la vida de esta civilización, forman también parte de los tesoros arqueológicos del Perú.
Siglos después, los incas (1400 – 1500) convirtieron al Cusco en el centro de su civilización, construyendo en ella importantes obras como Sacsayhuaman, Písac o el Koricancha. Fue en esta tierra donde el mito y historia se fundieron, donde los caminos de los incas, los pueblos, las personas y las tradiciones son una muestra constante del espíritu andino, sagrado y monumental.
Gustos Y Sabores
La cocina fue el punto de encuentro natural de todas estas culturas, gracias a la inclinación por el mestizaje que ha caracterizado la historia del Perú. La inmensa variedad de ingredientes que existe en tierras peruanas (tanto nativas como las que llegaron de otras latitudes) permitió la evolución de una culinaria diversa, donde coexisten, sin oponerse, fuertes tradiciones regionales y una permanente reinvención de platos. La comida peruana es considerada una de las cocinas más variadas del mundo. En este país se cuentan alrededor de 3.000 platos diferentes. Sólo en la costa peruana, hay más de dos mil sopas y 250 postres tradicionales originales.
Pisco del Perú.
El pisco, que es un brandy, es la bebida nacional. Este licor proveniente de la uva de dos variedades locales: la uva quebranta y la uva Italia, se produce en algunas regiones de este país. En base al pisco y el limón peruano, se prepara el célebre pisco sour que es la bebida nacional.
La chicha es otra bebida conocida, elaborada en base a la fermentación de una variedad de maíz denominado Jora y a diferentes frutos y especias aromáticas. Igualmente es muy conocido como refresco natural la chicha morada, que es una bebida preparada en base al maíz morado hervido, al cual una vez frío, se le agregan trozos de piña, gotas de limón, azúcar y hielo al gusto.